En el arte del feng shui ciertos colores se asocian a los cinco elementos. Tanto la calidad de los tonos como la cantidad de espacio que se usa para un color puede determinar si el elemento esta o no equilibrado. Por eso cuando se usan los 5 elementos no basta con decir tal o cual color, la riqueza y matices de los consejos pueden ser amplios y conviene un buen análisis del espacio en conjunto. Por ejemplo unos detalles de fuego en un espacio fomentan la actividad y la alegría, un exceso puede atraer un extremo de dinamismo que conlleve finalmente a estrés o impaciencia. Por otro lado, a una persona que padece estrés crónico tampoco seria acertado ponerle en su salón de estar colores muy yang, pues seguramente agravarían su situación y de la misma forma a una persona introvertida, apática y friolera no le resultaría equilibrado tonos grises, negros o azul oscuro de carácter yin.
E.G.